el docente debe abandonar su rol directivo en las intervenciones para transformarse en un facilitador, aprender a trabajar en equipo es una necesidad no solo en relación a los alumnos sino del mismo trabajo profesional docente la escuela debe repensar desde las consignas hasta la evaluación, desde la planificación a la construcción del conocimiento... se trata de una realidad cambiante en donde el docente debe capacitarse constantemente producción y publicación de contenidos en formato hipertextual o multimedia. Sin embargo, en este momento de grandes cambios, la escuela se presenta como un escenario en donde se enfrentan posiciones antagónicas en donde muchos docentes se resisten a la incorporación de las nuevas tecnologías a la práctica de la enseñanza. Cuando esta resistencia no obedece a genuinos impedimientos de infraestructura escolar, cabe espacio para una seria reflexión sobre la brecha que aleja a los alumnos de los docentes y al conocimiento de la escuela. En este sentido, podemos identificar tres actitudes estereotipadas en los docentes: Actitudes controladoras: en estos casos, los docentes, anticipándose a la “trampa” prohíben el uso de buscadores on line y la utilización fuentes bibliográficas virtuales. Una estrategia similar pero indirecta, consiste en exigir trabajos manuscritos (que supuestamente obliguen a los alumnos a leer los contenidos) Actitudes evasivas: los docentes ignoran el recurso y evalúan los trabajos de los alumnos sin considerar las características particulares de las herramientas utilizadas. Efectivamente en estos casos, se sustentan las fantasías de los alumnos que habla de un saber procedimental que escapa a la cultura de sus profesores. Actitudes comprometidas: los docentes plantean consignas teniendo en cuenta el tipo de recursos de los que los alumnos disponen. Promueven el uso inteligente de los buscadores de internet y asisten a los alumnos en el uso de las NTIC. El Nuevo lugar de la escuela
Docentes temerosos y alumnos tramposos
Impacto de las Tics en la escuela
Publicado por MARISOL VIGÑOLO en 9:24 1 comentarios