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Impacto de las Tics en la escuela

El Nuevo lugar de la escuela

Con frecuencia se afirma que la aplicación de la tecnología por ea tecnología misma no implica un cambio positivo en las prácticas educativas. Esto es correcto siempre y cuando no se trate de una simple excusa para no asumir que:

El segundo mito que circula es que las nuevas tecnologías son solo “herramientas”, como la tiza y el pizarrón, como la calculadora, como un planisferio. Creo que estas afirmaciones parten de un gran desconocimiento de lo que las nuevas tenologías permiten:

¿Es entonces lo mismo un blog que un libro de texto? ¿Wikipedia que el diccionario? Aún cuando consideremos a todos estos recursos, complementarios, es exigencia para la escuela reformular las estrategias que le permitan forzar a las nuevas generaciones a la realidad de un mundo en donde el capital por excelencia es el conocimiento.

Docentes temerosos y alumnos tramposos

Sin embargo, en este momento de grandes cambios, la escuela se presenta como un escenario en donde se enfrentan posiciones antagónicas en donde muchos docentes se resisten a la incorporación de las nuevas tecnologías a la práctica de la enseñanza. Cuando esta resistencia no obedece a genuinos impedimientos de infraestructura escolar, cabe espacio para una seria reflexión sobre la brecha que aleja a los alumnos de los docentes y al conocimiento de la escuela. En este sentido, podemos identificar tres actitudes estereotipadas en los docentes:

Actitudes controladoras: en estos casos, los docentes, anticipándose a la “trampa” prohíben el uso de buscadores on line y la utilización fuentes bibliográficas virtuales. Una estrategia similar pero indirecta, consiste en exigir trabajos manuscritos (que supuestamente obliguen a los alumnos a leer los contenidos)

Actitudes evasivas: los docentes ignoran el recurso y evalúan los trabajos de los alumnos sin considerar las características particulares de las herramientas utilizadas. Efectivamente en estos casos, se sustentan las fantasías de los alumnos que habla de un saber procedimental que escapa a la cultura de sus profesores.

Actitudes comprometidas: los docentes plantean consignas teniendo en cuenta el tipo de recursos de los que los alumnos disponen. Promueven el uso inteligente de los buscadores de internet y asisten a los alumnos en el uso de las NTIC.

La tercera de estas estrategias, acepta la disponibilidad del recurso pero prevee que el modo en que se plantean las consignas deben responder a ciertas características puntuales a fin de que la propuesta resulte provechosa para el aprendizaje tanto de contenidos conceptuales como procedimentales. Es de esperar que las nuevas generaciones docentes, formadas ellas mismas en el contexto de la sociedad de la información, pertenecerán a este último grupo y serán los artífices de las transformaciones que ya se han puesto en marcha.